Consumen mexicanos maíz para animales

Texto de: Gabriel Castillo García 

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El 90% de los mexicanos (en todo el país) consumen tortillas elaboradas con maíz que en Estados Unidos es utilizado como alimento para los animales o transgénico, esto, al permitir la importación de este grano de segunda clase y de pésima calidad, denunció Juan Pablo Rojas Pérez, líder de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México.

El líder de los productores campesinos culpó de la situación a Bruno Ferrari, titular de la Secretaría de Economía: “Esto es una muestra de que el secretario de la dependencia federal no tiene ni tendrá la intención de abaratar el precio de la tortilla, lo que ha hecho es seguir beneficiando a los grandes importadores del grano que operan en nuestro país por razones oscuras”.

Rojas Pérez acusó a la actual administración federal no solamente de engañar a la humanidad que vive en México, sino de envenenarla al importar de Estados Unidos maíz transgénico de segunda calidad. Este grano es usado por los gringos para alimentar a su ganado y no para consumo humano. Otro es utilizado para uso industrial, explicó.

Agregó que gran parte de este grano es importado a México donde los industriales “sin escrúpulos, a quienes solamente les interesa engordar sus bolsillos con la complacencia de la Secretaría de Economía, surten a los molinos del país para que éstos vendan la maza a las tortillerías y se venda como tortilla de primera calidad”. 

 
Juan Pablo Rojas dijo a El Punto Crítico que Bruno Ferrari, al justificar la importación de maíz, declaró que se realizaría con la finalidad de evitar la especulación y garantizar una estabilidad en el precio de la tortilla, incluso, mencionó importaciones del grano desde Sudáfrica, donde, presumió, la tonelada de maíz blanco transgénico es más barata.

Dijo que posiblemente, con el apoyo de la SE, los empresarios presionan con recurrir al extranjero si no se acepta el precio de maíz amarillo de segunda, que normalmente se compra para uso pecuario e industrial y que es transgénico en un 80 por ciento del volumen que ingresa al país”.

En entrevista con nuestro medio explicó que este engaño a los mexicanos, aunado a las pésimas políticas públicas aplicadas en el campo agrícola, darán como resultado la negativa de campesinos, indígenas y ejidatarios y personas de la vida civil, a depositar su sufragio en las votaciones federales y locales del día 1 de julio del año en curso.

Especificó el abuso de las autoridades al vender tortillas elaboradas aparentemente con maíz blanco o amarillo y, sin embargo, el 90 por ciento del maíz que utilizan es importado, el cual en otras naciones lo usan para consumo animal y transgénico.

A pesar de ello, el precio de la tortilla continúa al alza y la Secretaría de Economía, a través de su titular Bruno Ferrari, sólo beneficia a grandes importadores del grano, insistió. Dijo que los maiceros reclaman un nuevo acuerdo nacional para el campo

Juan Pablo responsabilizó a los industriales y comercializadores de engañar al consumidor cuando ofrecen tortilla elaborada con maíz amarillo, transgénico y de segunda.

Reiteró que la tortilla elaborada con maíz amarillo es vendida al mismo precio que la elaborada con maíz blanco. Comentó que a pesar de que en los tres primeros meses del año el precio de la tonelada de maíz se ha mantenido estable, el de la tortilla continúa al alza. Hoy se cotiza en promedio de 5 mil 250 pesos la tonelada de maíz puesta en el Distrito Federal, incluso ha bajado con respecto a diciembre.

El también productor maicero del Estado de México indicó que de acuerdo con la Secretaría de Economía, el precio de la tortilla en el DF se ubicaba en 10.43 pesos a principios de año, y al 11 de abril, se cotizó en 10.99 pesos, mientras que el promedio nacional pasó de 11.44 a 12.17 pesos, lo que es falso ya que en algunas partes del Estado de México y DF el kilo de tortilla es de 12 pesos. .

Rojas Pérez insistió en que es necesario que las organizaciones campesinas y de productores rurales se reorganicen en un nuevo acuerdo nacional para el campo, con el establecimiento de cupos de importación y, sobre todo, ser partícipe en el establecimiento de regulaciones frente a la competencia desleal que vive el sector.
El dirigente maicero hizo un llamado urgente a las ramas de producción del país para defender el precio del maíz y de los demás granos del campo, para limitar las importaciones y defender la soberanía alimentaria.
Comentó que “debemos organizarnos para reactivar la producción nacional y, para ello, confiamos en que el próximo Presidente de la República cumplirá su compromiso de lograr la autosuficiencia alimentaria de México”.

Rojas Pérez lamentó que la industria maicera no tenga la intención de establecer la Agricultura por Contrato, ya que sólo aseguró 750 mil toneladas de 3.5 millones de maíz blanco que ofrecen los productores de Sinaloa.
Además, dijo que las empresas compradoras de maíz blanco, desde diciembre de 2011, tienen la intención de recurrir a las importaciones en caso de no bajar los precios, que justamente demandan los productores de Sinaloa.

Finalmente enfatizó que “por lo regular el productor tiene todas las de perder, ya que al entregar el grano en la báscula, los industriales y comercializadores ejecutan castigos por grano dañado, humedad y otros factores de calidad, que ellos mismos imponen con parámetros, siendo juez y parte la calidad del producto e imponiendo castigos en detrimento del precio”.