Pensar es más interesante que saber, pero menos interesante que mirar.
Johann Wolfgang Goethe

viernes, 4 de marzo de 2011

Los jesuitas y la construcción de la nación mexicana - Alfonso Alfaro

Resumen de la transcripción hecha por Jorge Atilano González Candia, del Instituto de Investigaciones de Artes de México, de la conferencia titulada “San Ignacio de Loyola y la Compañía de Jesús en su aporte a la cultura universal”, presentada por el doctor Alfonso Alfaro, en el Aula Magna del Centro Juvenil Vocacional, en la Ciudad de México, el 31 dejulio de 2010.

Alfonso Alfaro es historiador y director del Instituto de Investigaciones de Artes de México

El presente escrito fue publicado por la revista: Análisis Plural del ITESO en el segundo semestre del 2010

Los festejos del bicentenario nos invitan a realizar un ejercicio de memoria. Será conveniente impulsar un examen de conciencia como nación, es decir, ¿por qué estamos donde estamos? Las fiestas tienen esa gran
ventaja, son ese momento de excepción donde el tiempo se detiene y nos permiten mirar hacia atrás. En este momento podemos hacer un balance consciente de dos siglos como sociedad mexicana.

Es importante hacer una diferencia entre el pasado y la memoria. El pasado es recordar simplemente lo que sucedió en aquel tiempo, sin embargo, la memoria son los efectos que tiene un episodio en cada uno de nosotros. La memoria selecciona lo que conviene o resulta útil recordar. Esto que hacen los sujetos también lo realizan las instituciones.

El Estado mexicano ha estado fabricando la memoria nacional, y él ha escogido lo que le ha parecido más fundamental; escogió un fenómeno, un personaje y un momento. El fenómeno escogido ha sido el movimiento de la Independencia; el personaje es Hidalgo, y el momento es 1810. Es la memoria que el Estado ha recogido que vale la pena ser recordada.


Tal vez sea el momento de desplazar esa memoria hacia otros acontecimientos. Existen diferentes maneras de recordar un mismo hecho; por ejemplo, la empresa recuerda el día en que la tienda se abrió y le dieron
la licencia, pero la familia de esa misma empresa recuerda a la abuela que enseñó la receta original y por eso se tiene una tienda exitosa, como persona clave y quien tiene la autoridad. Muchas veces, los verdaderos héroes no son visibles o están en los sótanos. Quizás es momento de dejarnos de pensar como Estado y que nos pensemos como sociedad para ver ¿qué es lo fundamental? Visto desde el Estado lo fundamental es la independencia, visto desde la sociedad, es la construcción de la sociedad.


Las sociedades se construyen, no nacen; son un conjunto de seres humanos que se organizan y tienen vínculos entre ellos, vínculos de comunicación, de solidaridad y de respeto; son espacios donde los seres
humanos se potencian a sí mismos y se convierten en capital humano. Mi invitación es que en ocasión de este aniversario de independencia política nos pensemos en términos de sociedad y el nivel de construcción
que tenemos.

La Compañía de Jesús tuvo un lugar importante en la construcción de nuestra nación. Los jesuitas llegaron a México con una doble postura: ir por todo el mundo a evangelizar y ejercitar las obras de misericordia según las necesidades del lugar. Los jesuitas en la Nueva España se dirigieron a las regiones indígenas nómadas que no habían sido atendidas por las otras órdenes religiosas, a las zonas del noroeste del país que eran las más difíciles y en conflicto con los españoles. Por otro lado, atendían la necesidad urgente de la población novohispana, que era la demanda de la educación. Ellos se encargaron de crear un sistema educativo para todos los niveles sociales y en todo el virreinato. Y su tercer gran cometido fue estar presente en la formación espiritual de las diversas poblaciones del territorio. Esta triple presencia, misionera, educativa y espiritual, fue la marca de sus actividades en las diversas zonas que estuvieron.

Desde aquí quisiera hablar de qué forma los jesuitas fueron construyendo una sociedad. Primero, contribuyeron a la construcción del territorio nacional; disponían de un elemento que no era frecuente en aquella época, pues era la única orden realmente trasnacional con una conciencia de la realidad geopolítica del mundo que no hemos vuelto a tener en nuestro país. Sabían cuáles eran los vectores de las potencias del mundo, qué intereses políticos tenían y qué movimientos estaban haciendo. Desde un principio fueron muy conscientes de que la Nueva España estaba amenazada por el norte, por las posibles incursiones de los rusos y de los británicos, que también tenían un interés muy grande en el control del Océano Pacífico. Ellos, muy activamente, propusieron que se enviaran misioneros al norte del país y fueron actores de la expansión territorial hacia aquella región, en lo que ahora es el sur de Estados Unidos. La apertura hacia los estados del norte y no centrarse en Mesoamérica fue uno de los aportes que dio la Compañía de Jesús a nuestro país.
La presencia hispánica en esa zona se debe a ese mismo impulso.

El segundo elemento es su labor educativa, creando con los hijos del país una dirigencia social posible, con niveles de formación muy elevados. En torno a la educación hubo un elemento muy importante: la construcción de redes sociales entre los diversos sectores. Las congregaciones marianas eran asociaciones de carácter colectivo que agrupaban personas según el modelo de la sociedad novohispana: indígenas, arte sanos, esclavos, caballeros o españoles, y a cada uno de estos grupos le daban mecanismos para vincularse con otros. Otro aporte fue su posicionamiento en el terreno de la investigación científica y de la tecnología; tanto los misioneros como los profesores eran pioneros en trabajos de matemáticas, astronomía, cartografía, etnografía, lingüística y botánica. Todos los misioneros enviaban informes continuos de los conocimientos
que tenían sobre la realidad de los lugares donde estaban. También hicieron un aporte fundamental al desarrollo de la agricultura desde sus haciendas. Recordemos que quizá el legado más importante en los festejos de 1910 fue la fundación de la Universidad Nacional. La universidad ya existía en el siglo xviii, era la cúspide de una pirámide alimentada por esta red de colegios de la Compañía de Jesús, dos de los cuales tenían la capacidad de otorgar títulos. La universidad no podía funcionar sin la red intermediaria de colegios que la alimentara, de manera que cuando desapareció la Compañía de Jesús, muy pronto murió; había quedado sólo la punta de la pirámide, no tenía de donde sostenerse pues habían eliminado la treintena de colegios universitarios de la Compañía.

El tercer elemento es la creación de un sistema de comunicación a través del arte, que permitía fungir como espacio de contacto entre todas las poblaciones de la escala social y de todos los pueblos de la tierra. Quizás la aportación más importante por la que es recordada la Compañía de Jesús, desde la historia cultural, es la creación de un sistema estético en torno a la cultura y a la vida espiritual. Los indígenas y los europeos podían rezar ante la misma imagen. El haber creado un sistema estético capaz de permitir a los seres humanos de todas las latitudes de la tierra y de todas las clases sociales usar las mismas palabras para expresarse, fue el vínculo más extraordinario. Nunca en la historia de la humanidad había existido algo así, un lenguaje estético que fuera universal en términos geográficos y de clases sociales. La creación de este sistema de comunicación fue el aporte clave de los jesuitas; un espacio donde todos eran hijos de Dios. Los jesuitas fueron promotores de la devoción a la Virgen de Guadalupe, como una imagen en torno a la cual pudieron ir uniéndose las diversas poblaciones.

Este proceso fue interrumpido en el siglo xviii por la corona española. En el contexto de la nueva política europea, el poder británico era patente para las coronas europeas, en particular para la de España, y se
hizo muy notorio después de 1763, con la derrota de Francia en la guerra de los siete años. A todo mundo le quedaba muy claro que una de las razones por las cuales Inglaterra era la potencia dominante era el poder
que el Estado tenía sobre la Iglesia, desde la época de Enrique viii. De esta manera, los monarcas europeos intentaron lograr algo parecido.

En la historia de occidente, las relaciones entre el Estado y la Iglesia habían sido felizmente intensas; había un triple polo de poder: la autonomía del sujeto, la libertad de la Iglesia y la libertad del Estado, que estaban siempre en competencia. Pero en el siglo xviii las coronas portuguesa, francesa y española decidieron que tenían los medios para reducir el polo del poder de la Iglesia. Con este objetivo se lanzaron con una serie
de procesos que implicaban, primero, la erradicación del sistema estético que había servido como lenguaje de comunicación común, es decir, el lenguaje barroco y el empeño por extirpar el uso de las lenguas indígenas; segundo, la erradicación de las fiestas populares, que era lo que vinculaba a las clases indígenas con las clases superiores, y tercero, la erradicación de la Compañía de Jesús, concebida como el órgano principal de defensa de la Santa Sede, y de ese orden social que no aceptaba la sumisión total de la sociedad al Estado, sino que pensaba que tendría que haber una zona de autonomía para el sujeto y para la iglesia.

¿Cuáles fueron los resultados de esa ofensiva para la Nueva España? En la madrugada del 25 de junio de 1767, a las ciudades donde había miembros de la Compañía de Jesús llegaron pliegos enviados desde
España, con la orden de que no se abrieran hasta la madrugada de ese día en presencia de soldados y autoridades locales. En ellos venía una carta del rey de España en la que decía que se reuniera a los jesuitas y se les leyera la carta donde se daba la orden de abandonar inmediatamente sus territorios y dirigirse caminando hacia el puerto de Veracruz. El rey de España le hizo a la Compañía de Jesús un inmenso regalo, sin quererlo, porque no los acusó de nada. El Rey no se atrevió; en el edicto decía: “Estimulado de gravísimas causas y por otras razones urgentes, justas y necesarias que reservo en mi real ánimo”. Sin ninguna acusación los jesuitas fueron expulsados de todas las casas. Esta declaración fue acompañada por otra del Virrey de la Nueva España, que decía: “Pues de una vez para que en lo venidero deben saber los súbditos del Rey de España que nacieron para obedecer y no para discurrir ni opinar sobre los asuntos de gobierno”. Estas terribles declaraciones fueron un gran golpe para nuestro país. Con la expulsión de los jesuitas destruyeron lo que habían construido por siglos: el sistema educativo fue desbaratado, las bibliotecas fueron saqueadas, las granjas de producción desaparecieron, las misiones y los indígenas fueron abandonados. Hubo grupos que se levantaron en armas, pero hay un dato muy importante de que no hubo un solo jesuita que ejerciera algún tipo de protesta violenta. Por el contrario, ellos frenaron los intentos de sublevación por parte de las poblaciones. Los padres salieron a pie, algunos tardaron años en llegar a las costas, los que venían desde Filipinas o Nuevo México.

Las muertes por el camino fueron terribles. Los efectos para una sociedad que estaba construyéndose fueron muy graves. Además de desaparecer el sistema educativo desapareció también la posibilidad de contar con una clase dirigente consistente. Los únicos puentes que los criollos locales tenían con el mundo se rompieron; ellos perdieron la capacidad de saber qué pasaba en China o en Europa. La población empezó a sentir que el rey no era el padre al que todos se sentían referidos, sino que era un autócrata más. Ese rompimiento del vínculo afectivo entre los súbditos y la corona fue el inicio de una ruptura. Lo que sucedió en 1821 fue el desenlace de un matrimonio. Si lo comparamos con una vida de pareja, 1821 fue el día en que reciben el acta de divorcio; 1810 es cuando la pareja acude al tribunal a presentar la demanda de divorcio, y 1767 es el momento en que la pareja se pierde el respeto. Este momento es cuando esa sociedad que estaba construyéndose empezó a desbaratarse. El Estado, al tratar de deshacerse del polo eclesiástico que le hacía contrapeso o balance, se quedó solo al frente de la sociedad, sin poder comunicarse, desvinculado de ella, sobre todo, de las comunidades indígenas. Y sólo bastó que Francia invadiera España, y que Napoleón tomara preso al rey y a su hijo, para que el sistema entero se desbaratara. Habiendo sido reducida la sociedad al Estado, no quedaba otra sociedad más que el Estado, y una vez que atraparon a su monarca todo se descompuso. Los movimientos de 1808 y 1810 fueron simplemente las reacciones de una sociedad que se quedaba sin autoridad y la gente trató de organizarse como pudo. Al desaparecer los vínculos orgánicos que unían a los pueblos entre sí con su reino, cada uno tuvo que hacerse cargo de sí mismo y sobrevivir como
pudiera. Estos levantamientos se realizaron sin proyecto social y sin conciencia geopolítica.

Francisco Javier Clavijero escribe dos obras capitales: La historia antigua de México y La historia de la California. En La historia antigua de México hace la primera gran síntesis del pasado prehispánico en torno al pueblo azteca. En un debate con los grandes científicos europeos plasma la imagen de México que será canonizada en la cultura Europa a partir de entonces. Es una obra en defensa de las poblaciones indígenas, que en ese momento fueron acusadas por los científicos europeos de ser poblaciones de muy bajo nivel humano. En la introducción de este libro Clavijero dice: “Si para escribir esta disertación fuésemos movidos por alguna pasión o interés hubiéramos emprendido la defensa de los criollos, además de ser mucho más fácil debía interesarnos más. Nosotros nacimos de padres españoles y no tenemos ninguna afinidad o consanguinidad con los indios, ni podemos esperar de su miseria ninguna recompensa y así ningún otro motivo que el amor a la verdad y el celo por la humanidad nos hace abandonar la propia causa por defender la ajena”. Lo que hace Clavijero es construir la imagen prestigiosa del pasado indígena, reivindicar la solidez de las lenguas y culturas indígenas. Y en su segunda obra hace un recuento de la evangelización de la California. En ambas tenemos la síntesis del gran proyecto de nación, lo que será la matriz cultural con la que va a identificarse la patria nueva.

La cultura mexicana nació de un mestizaje cultural que consiste en fundar sobre dos pilares: el reconocimiento de la grandeza indígena y el de la herencia cristiana. Esta síntesis cultural es el aporte más importante de esta generación de jesuitas, y tomamos a Clavijero como el más representativo. Los novohispanos recibieron sus libros con mucho interés. Estos jesuitas firmaron sus obras con el título de mexicanos. Hasta este momento, “mexicano” era el nombre que se daba al grupo de los aztecas, por eso, es una gran contribución de los jesuitas el empezar a utilizar el término mexicano como signo común de pertenencia en toda la población. Que los criollos hayan podido asumir como propia la identidad de una etnia, como eran los mexicas, es un aporte extraordinario de los jesuitas expulsados de la construcción de la nación. Y esto es mucho más importante que la obtención de un tratado diplomático o un acuerdo político.

Una aportación fundamental de Clavijero es no separar a los indígenas vivos de los muertos. Los mexicanos del siglo xix podían admirar a los toltecas o teotihuacanos, pero despreciaban a los indígenas vivos que se cruzaban por la calle. Los expulsos, al reivindicar la grandeza de las poblaciones extintas, colocaron en la misma bandeja a los indígenas vivos de su tiempo y señalaron la dolorosa condición en la que se encontraban
por efecto de la miseria. Cuando los científicos mexicanos empezaron a recibir sus obras, el sentido de patriotismo comenzó a consolidarse.

Rotos los puentes entre las poblaciones, desarticulado el sistema de comunicación y desbaratado el sistema educativo, podemos pensar que en el momento en que el país accedió a la independencia ya no contaba
con élites consolidadas. Las élites empresariales se habían vuelto extraordinariamente provincianas. Los jesuitas expulsados hablaban y escribían en las lenguas clásicas, lo cual les permitía un contacto con el pasado; también hablaban y escribían en las lenguas modernas. Clavijero y sus compañeros escribían normalmente en francés para practicar la lengua; escribieron en italiano sus obras para darlas a conocer al mundo. Además, todos ellos eran hablantes de lenguas indígenas. No hemos vuelto a tener unas élites así, que mantenían contacto con el pasado, con el presente y tenían arraigo popular. Esto muestra la inmensa tarea que nos queda para construir élites de este tamaño. Sólo sabiendo cómo está el mundo, sabiéndose comunicar con las bases y con el pasado de la sociedad, se pueden hacer proyectos políticos y de dirigencia. Ésta es una tarea pendiente.

Antes de la independencia estuvieron en Europa, al mismo tiempo, dos personajes: en Italia, Francisco Javier Clavijero, el más importante científico de la Nueva España expulsado, y en París, Benjamín Franklin, representante de Estados Unidos, como embajador ante las potencias europeas. ¿Cómo nació una nación? y ¿cómo nació otra?, ambas preguntas pueden ayudarnos a entender el destino de cada una de ellas. Benjamín
Franklin estaba en Europa como representante de las élites de su país haciendo tratados. Estados Unidos nació haciendo tratados económicos y políticos; desde el siglo xviii estaba pensando en la relación que iba
a tener con Turquía, con Irán, con la banca holandesa y con el tipo de negocios que realizaría en Asia y África. Por otro lado, los expulsados no podían tener contacto con sus compatriotas, ni escribirles. Lo único que podían hacer era escribir para ellos un proyecto cultural. Estados Unidos nació con un capital económico y político, y México nació con un capital cultural, con un imaginario colectivo en torno al mestizaje. Mientras unos estaban en la miseria otros estaban como representantes de su país.

La manera como México enfrentó la guerra contra Estados Unidos o Francia evidencia la ausencia de un pensamiento geopolítico por 40 años. Otro aspecto que explica esto es la falta de la universidad, pues prácticamente durante todo el siglo xix no hubo universidad en México porquese quedó sin base al desbaratar la red de colegios jesuitas.

Los héroes cumplen una doble función, sirven para que todos los miembros de un grupo se cohesionen y para tener hombres ejemplares en una sociedad. Y un problema que tenemos en México es que muchos de los que reconocemos como héroes son poco encomiables o dignos de imitación. Hidalgo es un caso triste. Aldama, cuando es interrogado, describe lo que fue la arenga del movimiento de independencia: “Hijos míos, únanse conmigo, ayúdenme a defender a la patria, los gachupines quieren entregarla a los impíos franceses, se acabó la abolición, se acabaron los tributos, quien me siga a caballo le daré un peso y a los de a pie un tostón”. Ésta es la diferencia entre un personaje como Clavijero, un constructor, y otro personaje como Hidalgo, quien destruye un orden social. Ambos son parte de nuestro linaje, pero hay abuelos más interesantes que otros y de alguna forma hoy celebramos el aniversario de uno, el más famoso, y es ocasión de que nos acordemos de los otros, mucho más constructivos.

Los expulsados fueron capaces de convertir todo su dolor en energía creativa en beneficio de las personas más débiles y terminaron dando al país mucho de lo poco que tenían. Éste es el tipo de héroes que necesitamos ahora; héroes que nos ayuden a integrar la fe y la ciencia. Hay abuelos que se la pasaron construyendo y hoy los queremos recordar.

jueves, 3 de marzo de 2011

For love or lucre - Jim Fruchterman - Stanford Social Innovation Review

MADE - OSC´s

Adela Cortina - Presupuestos éticos del quehacer empresarial

MADE - Excelente texto!

La Guerra inevitable de la OTAN

Reflexiones Fidel Castro
Tomado de Juventud Rebelde, jueves, 3 de marzo de 1011
El líder de la Revolución Cubana afirma que el imperialismo y la OTAN —seriamente preocupados por la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe, donde se genera gran parte del petróleo que sostiene la economía de consumo de los países desarrollados y ricos— no podían dejar de aprovechar el conflicto interno surgido en Libia para promover la intervención militar

A diferencia de lo que ocurre en Egipto y Túnez, Libia ocupa el primer lugar en el Índice de Desarrollo Humano de África y tiene la más alta esperanza de vida del Continente. La educación y la salud reciben
especial atención del Estado. El nivel cultural de su población es sin dudas más alto.  Sus problemas son de otro carácter. La población no carecía de alimentos y servicios sociales indispensables. El país requería abundante fuerza de trabajo extranjera para llevar a cabo ambiciosos planes de producción y desarrollo social.

Por ello suministraba empleo a cientos de miles de trabajadores egipcios, tunecinos, chinos y de otras nacionalidades. Disponía de enormes ingresos y reservas en divisas convertibles depositadas en los bancos de los países ricos, con las cuales adquirían bienes de consumo e incluso, armas sofisticadas que precisamente le suministraban los mismos países que hoy quieren invadirla en nombre de los derechos humanos.

La colosal campaña de mentiras, desatada por los medios masivos de información, dio lugar a una gran confusión en la opinión pública mundial. Pasará tiempo antes de que pueda reconstruirse lo que realmente ha ocurrido en Libia, y separar los hechos reales de los falsos que se han divulgado.

Emisoras serias y prestigiosas, como Telesur, se veían obligadas a enviar reporteros y camarógrafos a las actividades de un grupo y a las del lado opuesto, para informar lo que realmente ocurría.

Las comunicaciones estaban bloqueadas, los funcionarios diplomáticos honestos se jugaban la vida recorriendo barrios y observando actividades, de día o de noche, para informar lo que estaba ocurriendo. El imperio y sus principales aliados emplearon los medios más sofisticados para divulgar informaciones deformadas sobre los acontecimientos, entre las cuales había que inferir los rasgos de la verdad.

Sin duda alguna, los rostros de los jóvenes que protestaban en Bengasi, hombres, y mujeres con velo o sin velo, expresaban indignación real.

Se puede apreciar la influencia que todavía ejerce el componente tribal en ese país árabe, a pesar de la fe musulmana que comparte sinceramente el 95% de su población.

El imperialismo y la OTAN -seriamente preocupados por la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe, donde se genera gran parte del petróleo que sostiene la economía de consumo de los países desarrollados y ricos- no podían dejar de aprovechar el conflicto interno surgido en Libia para promover la intervención militar. Las declaraciones formuladas por la administración de Estados Unidos desde el primer instante fueron categóricas en ese sentido.

Las circunstancias no podían ser más propicias. En las elecciones de noviembre la derecha republicana propinó un golpe contundente al Presidente Obama, experto en retórica.

El grupo fascista de “misión cumplida”, apoyado ahora ideológicamente por los extremistas del Tea Party, redujo las posibilidades del actual Presidente a un papel meramente decorativo, en el que peligraba incluso su programa de salud y la dudosa recuperación de la economía, a causa del déficit presupuestario y el incontrolable crecimiento de la deuda pública, que batían ya todos los records históricos.

Pese al diluvio de mentiras y la confusión creada, Estados Unidos no pudo arrastrar a China y la Federación Rusa a la aprobación por el Consejo de Seguridad de una intervención militar en Libia, aunque logró en cambio obtener, en el Consejo de Derechos Humanos, la aprobación de los objetivos que buscaba en ese momento. Con relación a una intervención militar, la Secretaria de Estado declaró con palabras que no admiten la menor duda: “ninguna opción está descartada”.

El hecho real es que Libia está ya envuelta en una guerra civil, como habíamos previsto, y nada pudo hacer Naciones Unidas para evitarlo, excepto que su propio Secretario General regara una buena dosis de combustible en el fuego.

El problema que tal vez no imaginaban los actores es que los propios líderes de la rebelión irrumpieran en el complicado tema declarando que rechazaban toda intervención militar extranjera.

Diversas agencias de noticias informaron que Abdelhafiz Ghoga, portavoz del Comité de la Revolución declaró el lunes 28 que “‘El resto de Libia será liberado por el pueblo libio’”.

“Contamos con el ejército para liberar Trípoli’ aseguró Ghoga durante el anuncio de la formación de un ‘Consejo Nacional’ para representar a las ciudades del país en manos de la insurrección.”

“‘Lo que queremos es informaciones de inteligencia, pero en ningún caso que se afecte nuestra soberanía aérea, terrestre o marítima’, agregó, durante un encuentro con periodistas en esta ciudad situada 1.000 km al este de Trípoli.”

“La intransigencia de los responsables de la oposición sobre la soberanía nacional reflejaba la opinión manifestada en forma espontánea por muchos ciudadanos libios a la prensa internacional en Bengasi”, informó un despacho de la agencia AFP el pasado lunes.

Ese mismo día, una profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Bengasi, Abeir Imneina, declaró:
“Hay un sentimiento nacional muy fuerte en Libia.”

“‘Además, el ejemplo de Irak da miedo al conjunto del mundo árabe’, subraya, en referencia a la invasión norteamericana de 2003 que debía llevar la democracia a ese país y luego, por contagio, al conjunto de
la región, una hipótesis totalmente desmentida por los hechos.”

Prosigue la profesora:
“‘Sabemos lo que pasó en Irak, es que se encuentra en plena inestabilidad, y verdaderamente no deseamos seguir el mismo camino. No queremos que los norteamericanos vengan para tener que terminar lamentando a Gadafi’, continuó esta experta.”

“Pero según Abeir Imneina, ‘también existe el sentimiento de que es nuestra revolución, y que nos corresponde a nosotros hacerla’.”

A las pocas horas de publicarse este despacho, dos de los principales órganos de prensa de Estados Unidos, The New York Times y The Washington Post, se apresuraron en ofrecer nuevas versiones sobre el tema, de lo cual informa la agencia DPA al día siguiente 1º de marzo:
“La oposición libia podría solicitar que Occidente bombardee desde el aire posiciones estratégicas de las fuerzas fieles al presidente Muamar al Gadafi, informa hoy la prensa estadounidense.”

“El tema está siendo discutido dentro del Consejo Revolucionario libio, precisan ‘The New York Times’ y ‘The Washington Post’ en sus versiones online.”

“‘The New York Times’ acota que estas discusiones ponen de manifiesto la creciente frustración de los líderes rebeldes ante la posibilidad de que Gadafi retome el poder”.

“En el caso de que las acciones aéreas se realicen en el marco de las Naciones Unidas, éstas no implicarían intervención internacional, explicó el portavoz del consejo, citado por ‘The New York Times’.”

“El consejo está conformado por abogados, académicos, jueces y prominentes miembros de la sociedad Libia.”

Afirma el despacho:
“‘The Washington Post’ citó a rebeldes reconociendo que, sin el apoyo de Occidente, los combates con las fuerzas leales a Gadafi podrían durar mucho y costar gran cantidad de vidas humanas.”

Llama la atención que en esa relación no se mencione un solo obrero, campesino, constructor, alguien relacionado con la producción material o a un joven estudiante o combatiente de los que aparecen en las
manifestaciones. ¿Por qué el empeño en presentar a los rebeldes como miembros prominentes de la sociedad reclamando bombardeos de Estados Unidos y la OTAN para matar libios?

Algún día se conocerá la verdad, a través de personas como la profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Bengasi, que con tanta elocuencia narra la terrible experiencia que mató, destruyó los hogares, dejó sin empleo o hizo emigrar a millones de personas en Iraq.

Hoy miércoles dos de marzo, la Agencia EFE presenta al conocido vocero rebelde haciendo declaraciones que, a mi juicio, afirman y a la vez contradicen las del lunes: “Bengasi (Libia), 2 de marzo. La dirección rebelde libia pidió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que lance un ataque aéreo ‘contra los mercenarios’ del régimen de Muamar el Gadafi.”

“‘Nuestro Ejército no puede lanzar ataques contra los mercenarios, por su papel defensivo’, afirmó el portavoz rebelde Abdelhafiz Ghoga en una conferencia de prensa en Bengasi.”

“‘Es diferente un ataque aéreo estratégico que una intervención extranjera, que rechazamos’, recalcó el portavoz de las fuerzas de oposición, que en todo momento se han mostrado en contra de una intervención militar extranjera en el conflicto libio”.

¿A cuál de las muchas guerras imperialistas se parecería esta?

¿La de España en 1936, la de Mussolini contra Etiopía en 1935, la de George W. Bush contra Iraq en el año 2003 o a cualquiera de las decenas de guerras promovidas por Estados Unidos contra los pueblos de América, desde la invasión de México en 1846, hasta la de Las Malvinas en 1982?

Sin excluir, desde luego, la invasión mercenaria de Girón, la guerra sucia y el bloqueo a nuestra Patria a lo largo de 50 años, que se cumplirán el próximo 16 de abril.

En todas esas guerras, como la de Vietnam que costó millones de vidas, imperaron las justificaciones y las medidas más cínicas.

Para los que alberguen alguna duda, sobre la inevitable intervención militar que se producirá en Libia, la agencia de noticias AP, a la que considero bien informada, encabezó un cable publicado hoy, en el que se afirma: “Los países de la Organización del Tratado del Atlántico (OTAN) elaboran un plan de contingencia tomando como modelo las zonas de exclusión de vuelos establecidas sobre los Balcanes en la década de 1990, en caso de que la comunidad internacional decida imponer un embargo aéreo sobre Libia, dijeron diplomáticos”.

Más adelante concluye: “Los funcionarios, que no podían dar sus nombres debido a lo delicado del asunto, indicaron que las opciones que se observan tienen punto de partida en la zona de exclusión de vuelos que impuso la alianza militar occidental sobre Bosnia en 1993 que contó con el mandato del Consejo de Seguridad, y en los bombardeos de la OTAN por Kosovo en 1999, QUE NO LO TUVO”.

Prosigue mañana.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Movimientos de liberación en las naciones árabes

11/02/2011
De Alain Touraine

Los tunecinos han expulsado a Ben Ali; Egipto se ha levantado contra Mubarak; en numerosos países han tenido lugar manifestaciones contra unos dirigentes autoritarios. La situación puede evolucionar en cualquier dirección, hacia la victoria o hacia la derrota popular. Pero es ahora mismo, a pesar de las incertidumbres, cuando es preciso comprometerse con unos acontecimientos cuya importancia mundial no puede ser negada por nadie.

Hace ya muchos años que existen dictaduras, militares o civiles, religiosas o laicas, en el mundo árabe y mayormente musulmán, y que, esporádicamente y salvo en algún lugar, se manifestaban muestras de descontento de la población traducidas en el estallido de disturbios violentos. Pero, excepto los especialistas, ya casi nadie se preguntaba acerca de la solidez o la fragilidad de los regímenes autoritarios. Los Gobiernos occidentales apoyaban a las dictaduras, que les parecían ser la única fuerza capaz de oponerse al avance del terrorismo yihadista, y en particular a Al Qaeda. Se contentaban con ello, e incluso lo aprovechaban para dejar que se desarrollase en los países europeos esa islamofobia que se ha apoderado fácilmente de las opiniones públicas, sobre todo tras el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. ¿Acaso hay que ir más lejos y pensar que la crisis de los regímenes autoritarios se observa también en países exsoviéticos como Bielorrusia o Ucrania, o en la Rusia de los zares que Putin parece querer reconstruir? Si aceptamos la hipótesis de que estos fenómenos están relacionados entre sí, su causa común más verosímil es la del fin de la guerra fría y la caída del imperio soviético, que había recibido el apoyo del nacionalismo árabe, con el Egipto de Nasser a la cabeza, en su lucha contra Israel y Estados Unidos.
Ahora el mundo al completo ha entrado en un nuevo periodo de su historia, en el que ya no se ve dominado por la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética sino por la rivalidad, en primer lugar, económica, entre Estados Unidos, país deudor, y China, país acreedor.
Túnez había conquistado el apoyo, económico y político, de Occidente al acabar con los islamistas. Pero ha sido el conjunto de su población la que se alzó en diciembre de 2010 contra la privación de libertad, a pesar de una cierta mejora de la situación económica nacional y del mantenimiento de la liberación femenina que había decidido Burguiba. Y la revolución que ha expulsado a Ben Ali no ha sido preparada y dirigida por los islamistas, ni tampoco por el conjunto de los partidos políticos, sino por "la calle", tras la inmolación de Mohamed Buazizi, convertido así en el Jan Palach tunecino.
Hoy es en el centro del mundoárabe, en un Egipto en el que los Hermanos Musulmanes están considerados como la principal fuerza de oposición al presidente Mubarak, donde el pueblo se levanta sin ser conducido por ninguna fuerza organizada.
Pero la importancia de Egipto, país de más de 80 millones de habitantes y líder del mundo árabe y musulmán, exige la intervención de elementos más específicos en su análisis. El poder de organización y de movilización de los Hermanos Musulmanes, así como la fuerte influencia del aparato del Estado sobre la vida económica, tanto como sobre la vida política, obliga a introducir la hipótesis de una contrarrevolución, en la que piensan los países occidentales, la de una victoria no solamente de los Hermanos sino de los yihadistas, e incluso de una política de agresión respecto a Israel. Muchos observadores piensan que los que tienen miedo de la globalización misma son más numerosos que los que esperan de ella una modernización económica y una apertura política.
Sin embargo, mantengo que la idea de la transformación global que he definido predominará sobre las características nacionales en los distintos países. En particular, el tema antiisraelí ha estado ausente de las manifestaciones tanto en Egipto como en Túnez y las clases medias que forman la base social de los Hermanos tienen también muchas razones para anhelar una apertura de la sociedad.
Por el contrario, lo que muy probablemente no será transformado en Egipto será el papel dominante que desempeña el Ejército. Ya ha obtenido la eliminación de Gamal -el hijo de Mubarak que se preparaba para sucederle- y tiene una conciencia más nacional que económica, pero también sabemos lo fuertes que son los vínculos de dependencia de las fuerzas armadas egipcias respecto de Estados Unidos, que le suministran una ayuda financiera considerable. En el momento en que escribo, la situación está aún abierta, pero la pluralidad de las posibles evoluciones me parece que se sitúa en el seno de la mutación que afecta al mundo entero.
Es incluso posible que el país más alejado de todas estas conmociones, Afganistán, aplastado por la guerra entre los norteamericanos y los talibanes, y por la corrupción de un Gobierno ligado al tráfico de opio, encuentre en la crisis que se ha abierto el medio de salir de esos callejones sin salida. Contrariamente a lo que piensan los israelíes en general, esta crisis puede incluso conducir a una solución de la contradicción que les oponen los palestinos, llevando a las dos partes en que están divididos a dar prioridad al desarrollo interno de su país. El caso más difícil es el de Argelia, dominado desde hace tiempo por el conflicto abierto entre los islamistas radicales y un régimen autoritario tan incapaz como el régimen iraní de transformar los grandes recursos proporcionados por el petróleo y por el gas en la elevación del nivel de vida de la población.
La monarquía marroquí, cuyo fracaso social también es patente, ha seguido con Mohamed VI el ejemplo de Burguiba al reconocer los derechos de las mujeres y está protegida por su origen sagrado, pero ha estado bastante penetrada por las influencias occidentales para estar expuesta a levantamientos democráticos o económicos no controlados por el islamismo radical.
Lo cual permite concluir desde ahora, cuando todavía no estamos sino al principio de los levantamientos en toda la región, que asistimos al desmoronamiento del mundo que había sido construido y mantenido para el enfrentamiento de norteamericanos y soviéticos. El islamismo radical está obligado a volverse hacia los problemas de los países musulmanes en lugar de concentrarse en el terrorismo y la propaganda antiamericana y antiisraelí. Las dictaduras árabes ya no pueden mantenerse en el poder en nombre de su lucha contra el islamismo radical, y para sobrevivir deben preocuparse sobre todo del conjunto de la población y en particular de la situación de sus jóvenes diplomados de clase media.
El país más poderoso de la región, Turquía, puede sentirse menos desgarrado entre Teherán y Bruselas y combinar más fácilmente su propia occidentali-zación con el fortalecimiento del islam en todo su territorio. Los anatemas lanzados por Occidente contra Ahmadineyad bien podrían ceder la plaza al reconocimiento de una zona tapón que se extendiera entre Líbano y Pakistán y fuera reforzada por la preocupación, finalmente activada, por elevar el nivel de vida de sus poblaciones.
En Túnez, los islamistas han dado prueba de una discreción y una prudencia que no se esperaba. Más aún, en Egipto, los Hermanos Musulmanes no se han puesto a la cabeza de un partido revolucionario. ¿Por qué no habríamos de ver en Egipto lo que vemos desde hace varios años en Turquía, a un Erdogan combinando islamismo y democracia?
El islam ya no puede confiar su porvenir a la violencia antioccidental. Es preciso que desde ahora se muestre como una fuerza de apoyo a las clases populares y a las clases medias, que ante todo quieren ser consideradas como trabajadoras.
La rueda gira. Los actuales acontecimientos en Túnez, en Egipto, en Yemen y también en países como Jordania o quizá Argelia no llevan consigo un único futuro. La represión militar, el empeoramiento de la situación actual, la evolución hacia la democracia son todos posibles en cualquiera de ellos, pero sean cuales sean los futuros de los países de la región, existen ya pruebas suficientes de crisis generalizada de los regímenes políticos del mundo árabe que justifican la hipótesis aquí presentada de un cambio general como consecuencia de la sustitución de los enfrentamientos internacionales por los problemas sociales internos como determinantes principales de la vida política de los países de la región.
Alain Touraine es sociólogo. Traducción de Juan Ramón Azaola.

martes, 1 de marzo de 2011

The story of stuff - Citizen United Vs FEC

Excelente video sobre capitalismo y libre mercado Vs Democracia.

El medio subutilizado: la radio tapatía

Excelente reconstrucción de la situación de la Radio en la ZMG, Jalisco
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Por Juan Larrosa

Mientras los grupos Carso y Televisa protagonizan una gran batalla para saber quién asumirá el mando de los medios electrónicos y los servicios de telecomunicaciones en el futuro próximo, en México, este país de altos contrastes, todavía existen viejos sistemas de comunicación que merecen seguir siendo discutidos y analizados. Y es que muchas veces, en un afán de discutir sobre lo que supuestamente es la vanguardia, se relegan temas igualmente importantes.

En esta entrega, quisiera referirme al sistema de radio en la ciudad de Guadalajara, un sistema muy particular, aunque, creo, guarda muchas similitudes con otras ciudades de la República mexicana. Esta industria ya es vieja, pues comenzó a operar en nuestro país en los primeros años del siglo XX y según los estudiosos del tema, es en la década de 1930 cuando la radio deja de ser experimental y se encarrila en una ruta de esplendor comercial. Según Francisco Aceves, investigador de la Universidad de Guadalajara, fue en 1924 cuando comienza a operar la primera estación de radio en la ciudad, ubicada en las calles de Prisciliano Sánchez y Colón (aunque no hay precisión sobre este dato histórico) y es también a mediados de la década de los treinta cuando se incorpora con fuerza la radio comercial.

Entre 1930 y 1960 se consolida la estructura del sistema de radio en México: durante este periodo se abrieron la mayor parte de las frecuencias que conocemos actualmente y se fundaron muchas de las empresas y grupos protagónicos en el desarrollo de este medio. Aunque es muy importante estudiar los matices, podemos afirmar que cincuenta años después, la estructura del sistema de radio en Guadalajara no ha variado mucho, pues siguen siendo más o menos el mismo número de estaciones en Amplitud Modulada (AM) y Frecuencia Modulada (FM), aunque sí se han dado mucho cambios con respecto a qué empresas o grupos poseen estas estaciones.

Desde 2007, Quid, el Observatorio de Medios del ITESO, se ha dado a la tarea de contabilizar las unidades del sistema de comunicación de Guadalajara, a través de bases de datos de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL) y de la revista Medios Publicitarios Mexicanos. Según estos trabajos, en la ciudad actualmente existen 51 estaciones de radio, de las cuales 26 se pueden sintonizar en la banda AM y 25 en FM. Muchas de estas estaciones pertenecen a grupos o consorcios que operan a nivel nacional: Radiorama de Occidente es el grupo que más estaciones tiene con nueve, lo que equivale a 18% del total y es seguido por Televisa Radio, con seis estaciones, que representa 12% del total.

De todas estas estaciones, solamente cuatro operan bajo un régimen jurídico de permiso y no de concesión, es decir, que no son comerciales. Estas estaciones son las dos del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión, que podrían ser consideradas como dos radiodifusoras al servicio del Gobierno del Estado, Radio Universidad de Guadalajara y Millenium Bella Música. Lo anterior implica que 92% de las estaciones sean comerciales y tan solo 8% esté destinado a propuestas de medios de comunicación públicos o universitarios, pero por ejemplo no existen en la ciudad radios comunitarias o indigenistas.

La mayor parte de las estaciones tienen una programación mayoritariamente musical (63%) y el resto tienen un perfil de radio hablada (37%); y es también significativo que 78% de los programas sean de producción local, contra un 22% que se hacen en la ciudad de México, un porcentaje que se invierte, por ejemplo, en el caso de la televisión, pues en ese sistema la mayoría de los programas son producidos en la capital del país o en otras partes del mundo. Por último, una serie de datos interesantes sobre la comercialización de los espacios en la radio es la disparidad en sus precios. Por ejemplo, podemos encontrar estaciones como La Z que vende un spot de 10 segundos en mil 500 pesos, hasta una estación llamada 850 Noticias que vende el mismo spot en 141 pesos. O por ejemplo Canal 1140, Planeta o La Popular, que según Medios Publicitarios Mexicanos venden un spot de sesenta segundos en cuatro mil pesos, hasta la estación Estrellas del Caribe, que cobra 450. Como se podrá constatar la disparidad en la comercialización de la radio es alta y bien pueden encontrarse precios muy altos, hasta estaciones de radio que cobran por un servicio similar a un perifoneo, servicio que todavía se puede ver en algunas ciudades medias de Jalisco como Sayula o Ciudad Guzmán.

Según otro ejercicio de monitoreo que realizamos en el Observatorio de Medios en 2008, en ese entonces en Guadalajara se podían sintonizar 923 programas distintos a lo largo de una semana, de los cuales 554 se transmitían en AM y 369 se transmiten en FM. La diferencia entre una y otra banda es que en FM la programación es mayoritariamente musical, lo que hace que haya muchos menos programas, a diferencia de la AM que es una banda en la que abunda la radio hablada. De todos estos programas, solamente encontramos tres de corte educativo y tan solo ocho dedicados expresamente a la población infantil.

Por último, en esta breve radiografía de la radio en Guadalajara habría que preguntarse sobre quiénes la escuchan. Según el “Anuario 2009-2010 de Audiencias y Medios en México del IBOPE”, el promedio diario de radioescuchas en Guadalajara es de un millón 900 mil personas; de ellas casi 500 mil sintonizan la banda AM y un millón 600 mil lo hacen en FM. Y según la “Encuesta Nacional de hábitos, prácticas y consumos culturales” de Conaculta, 76.3% de los jaliscienses dice escuchar la radio y de este universo 27% dice que le dedica entre una y dos horas diarias y 14.5% más de dos. Por otro lado, según esta misma fuente, 44% de los jaliscienses dice que prefiere escuchar “solo música” y 17.3% dice preferir los programas informativos. 

Luego de este rápido e intenso recorrido por la estructura, programación y consumo de la radio en Guadalajara, se pueden apuntar algunas conclusiones. La más importante, a mi parecer, es que el sistema está muy descuidado. Pareciera que los empresarios del sector ya no tienen mucho interés en invertir en una industria que si bien ya no reporta las ganancias de hace treinta años, podría explotarse comercialmente aún más. En la radio tapatía abunda la programación musical que poco aporta y que bien puede ser sustituida por un reproductor de música digital personal o por los tradicionales servicios de “música de elevador” que acompañan a las personas en las salas de espera de los dentistas. Sin embargo, creo, la radio todavía puede ser un buen negocio, la pregunta es ¿quién saldrá al quite por esta industria?

Segunda conclusión. Es un sistema de radio con escasa pluralidad. Esto se debe, en primer lugar, a que la mayoría de las estaciones son comerciales. Hacen falta propuestas universitarias, de radios comunitarias y en general, de servicio público. Por otro lado, aunque no es un sistema tan concentrado como el de televisión, sí es posible observar que algunos consorcios acaparan la propiedad de estas estaciones, lo cual, sin duda, atenta en contra de esta pluralidad.

Por último, habría que señalar que en medio de todas las elucubraciones agoreras que despierta la convergencia digital y las nuevas tecnologías, la radio todavía podría ser un medio de comunicación que dinamice a una sociedad, que abone a la construcción de su espacio público, que dé un servicio ciudadano y que busque una diversificación en las fórmulas informativas y de entretenimiento a la programación que se puede escuchar en la ciudad.

Mientras los “gigantes de las comunicaciones” se pelean y los políticos atoran el “apagón analógico”, la radio, siempre la radio, tiene mucho que decir.

La empresa ante sus grupos de interés, stakeholders - Elsa González

MADE - Stakeholders - Una lectura muy pertinente y desafortunadamente sólo es voluntaria.

CFC pide abrir tv restringida a Telmex

La Comisión Federal de Competencia también recomienda a la SCT y la Cofetel licitar, en el menor tiempo posible, el espectro para una tercera cadena de televisión abierta

 Ciudad de México | Martes 01 de marzo de 2011 Ramiro Alonso | El Universal

Con la idea de mejorar la competencia en el sector de televisión restringida, la Comisión Federal de Competencia (CFC) exhortó a las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)  a modificar el título de concesión de Teléfonos de México (Telmex), empresa de telefonía fija propiedad de Carlos Slim, para que pueda ofrecer televisión de paga.
Eduardo Pérez Motta, presidente del organismo, dijo que una vez que se logre la interconexión en términos competitivos entre los operadores de telefonía móvil, "se recomienda a la SCT permitir a Telmex, en el menor tiempo posible, ofrecer televisión restringida, como lo sugiere la opinión sobre convergencia de la CFC, de octubre de 2005".
A la par de esta propuesta, Pérez Motta recomendó a la SCT y la Cofetel licitar, en el menor tiempo posible, el espectro para una tercera cadena de televisión abierta, con la participación de la CFC para evitar concentraciones excesivas.
En materia de beneficios, la CFC dijo que en caso de que Telmex pueda ofrecer televisión de paga, 3.8 millones de hogares adicionales tendrán posibilidad de contar con la oferta del servicio.
En lo relacionado con la tercera cadena de TV abierta, Pérez Motta dijo que la participación de otro grupo de inversionistas permitirá abatir costos entre los anunciantes. 

lunes, 28 de febrero de 2011

02 MADE Ética y empresas - Casos éticos

MADE - Preguntas de dilemas éticos

Pronunciamiento contra asesinatos de la familia de la activista Josefina Reyes en Chihuahua

Pronunciamiento de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos”

Unocal ¿se puede ser ético en un contexto así? - ABC News Videos

MADE - Sobre la posibilidad de un negocio ético en un gran contexto corrupto.

Perforar o no perforar, un dilema ético - ABC News Videos

MADE - Ética y Negocios... ¿habrá que considerar el medio ambiente en las decisiones de negocios?

¿Debe Kroger pagar los errores de Ralphs? - ABC News Videos

MADE - De los conflictos éticos más interesantes a debatir.

Juicio antimonopolio de Microsoft - ABC News Videos

MADE - El Monopolio de Microsoftcontra las teorías económicas de "la mano invisible" Valga el ejemplo para TELMEX y las Televisoras Mexicanas

Problemas Laborales en GAP - ABC News Videos

MADE - Sobre la "externalización de costos" en la lógica del capitalismo. Dilemas Éticos

El desastre de Ford y Firestone - ABC News Videos

MADE - Consecuencias de un mercado "dudosamente libre"- Dilemas éticos

El SIDA en África - GlaxoSmithKline, Bristol-Myers Squibb ABC News Videos

MADE - Dilema ético de farmacéuticas.

The good, the bad and the ugly of Corporate Responsibility - Noel Purcell

MADE - Breve reflexión que valdría la pena considerar.

La caída de ENRON - A Cautionary Tale - ABC News Videos

MADE - Reportaje en inglés sobre la caída de ENRON. Excelente como material complementario para la reflexión de la Responsabilidad Social de las Empresas

Uruguay y el Bicentenario: leccion de memoria y de libertad - Angelo M. D'Addesio

Comparto reflexión de Ángelo M. D'Addesio
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Via angelodaddesio.nova100.ilsole24ore.com
 
En tiempos de revoluciones por la libertad, Uruguay se prepara a recordar el "Grito de Asencio" o bien el bicentenario del principio de la revuelta por la independencia de España que tendrá su cumbre el 28 de febrero y tiene muchos menos dudas de Italia en hacerlo. Durante el año Uruguay también recordará la Batalla de Las Piedras, decisiva por las suertes del país a mayo y el l’Exodo del Pueblo Oriental a noviembre. “Los festejos del Bicentenario se lanzaron el pasado martes 15 de febrero con un acto en el Palacio Legislativo, sede del Parlamento uruguayo, con un acto que contó con la presencia del presidente José Mujica y de los ex presidentes Luis Lacalle, Jorge Batlle y Tabaré Vázquez, quienes integran la comisión de los festejos”. nos dice Rafael Villela, corresponsal ANSA en Montevideo acompañándonos entre los acontecimientos del país. “Las actividades continuarán el domingo 27 en la ciudad de Mercedes, litoral del país y capital del departamento (provincia) de Soriano (278 kilómetros al oeste de Montevideo), con espectáculos musicales en tres escenarios y fuegos artificiales. El lunes 28 tendrán lugar en la localidad de Grito de Asencio, a 11 kilómetros de Mercedes, los actos oficiales, con una ceremonia en la que hablará Mujica y el ministro de Educación y presidente de la comisión de festejos, Ricardo Ehrlich, al tiempo que posteriormente se llevará a cabo una sesión solemne de la Cámara de Diputados. El año continuará con diversas actividades, principalmente concursos literarios y de fotografía, conciertos y conferencias”. Los preparativos revolucionarios empezaron en el diciembre de 1810, cuando Justo Correa fue informado de la posible presencia de tropas de Buenos Aires y enseguida convocó a las armas entonces todos los habitantes de la definida Banda Oriental. En enero se unieron a otros jefes como Pedro Viera y Venancio Benavídez hasta el 24 de febrero 1811 fecha de la declaración de guerra entre Buenos Aires y Montevideo. Ya el 26 los patriotas, escondidos en un bosque cerca del arroyo Asencio, alcanzaron el número de trescientos y a conducirlos hubo lo que le corresponde al nuestro Garibaldi, José Artigas. “La figura de Artigas es primordial en la identidad de los uruguayos en su condición de prócer, en el sentido que su pensamiento marca hasta hoy nuestra “matriz ideológica”, básicamente en preceptos como la libertad y la justicia social, a través de sus frases como por ejemplo “Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana” y “Que los más infelices sean los más privilegiados”. La gobernante coalición de izquierda Frente Amplio es la fuerza política que más hace referencia al ideario artiguista. Juan Antonio Lavalleja y Fructuoso Rivera también son reconocidos en su condición de héroes de la Independencia pero en un peldaño inferior al de Artigas. Estos son fundadores de los partidos históricos Blanco y Colorado, respectivamente, hoy de oposición conservadora, y por lo tanto la evocación a ellos muchas veces está teñida de color político y polémicas sobre lo que significaron esos personajes”. También hay espacio por un nuestro héroe que ayudó los uruguayos a mantener la misma independencia de los argentinos, durante el asedio de Montevideo y que tuvo en común con Artigas el ardor por las batallas, el carisma y también una suerte bastante solitaria. "Garibaldi es recordado fundamentalmente por la colectividad italiana en Uruguay y por el Partido Colorado, para el que peleó durante la Guerra Grande (1843-1851)". El proceso de libertad del Uruguay se cerró solamente después de la enésima guerra con el Brasil y después de dos pesadas guerras civiles. La organización del acontecimiento ha implicado en todos este meses las embajadas, los centros culturales, las municipalidades, sobre todo costeras, con la organización de concursos por sellos dedicados vosotros, libros y hasta la realización de una pelicula sobre el profer. Sigue Villella:”La organización de los festejos está a cargo de una comisión que trabaja desde el año pasado y los actos del 28 de febrero se preparan desde hace dos meses con el trabajo de unas 200 personas. Aún no existe una estimación de los costos totales, dado que las actividades a lo largo del año serán dinámicas. Sin embargo, Mujica anunció que los festejos serán “austeros” y los recursos a destinar son varias veces inferiores a los de Argentina en el festejo de su bicentenario, el año pasado”. ¿Y de qué manera está participando la población? “El Bicentenario no ha tenido hasta el momento un lugar central en la agenda ni de los uruguayos ni de los medios de comunicación, principalmente por caer durante el verano, meses de habituales vacaciones y por la entrada en primera plana de algunos temas políticos y económicos relevantes como la difícil situación por la que atraviesa el sistema educativo, la delincuencia, un debate sobre la distribución de riqueza y cambios en el sistema tributario y la reciente traba por parte de Argentina al ingreso de algunos productos uruguayos, entre otros. No obstante se estima que participarán el domingo y el lunes unas 30.000 personas, es decir 1% de la población del país”. En tiempos en que en Italia algunos hablan de Garibaldi como uno que si la hiciera con los delincuentes y del 150° aniversario de la unidad de Italia como una tontería, tal vez que la lección de muchos uruguayos no ayuda


domingo, 27 de febrero de 2011

La Rebelión Norafricana - Ernesto Camou Heal

26 de febrero de 2011 en EL IMPARCIAL de Hermosillo, Sonora


 
Ha sido una sorpresa la celeridad con que los habitantes del norte de África se han levantado en contra de sus gobiernos, al grado de que en al menos dos de ellos, Túnez y Egipto, depusieron a líderes que tenían décadas de gobernar, con mano dura sería conveniente señalar.
En menos de dos meses se han producido varios levantamientos populares, y sorprende la unanimidad de la población en contra de quienes lograron mantener control del estado por mucho tiempo. Las preguntas son ¿qué pasó y por qué?
En Túnez, el 17 de diciembre pasado la policía hostigó y golpeó a un vendedor de frutas callejero, un joven con estudios universitarios que sólo podía ganarse la vida vendiendo manzanas en la calle. Su ira lo llevó a prenderse fuego como protesta contra el régimen. Falleció el cuatro de enero y el pueblo tunecino inició una serie de reclamos que se generalizaron y lograron que el presidente, el General Zine el-Abidine Ben Ali, en el poder desde 1987, renunciara y huyera hacia Arabia Saudita el 14 de enero, menos de un mes después de la inmolación del joven Mohamed Bouazizi.
Lo interesante es que el ejemplo tunecino cundió, el “sí se puede” se repitió en francés, árabe, bereber y otras lenguas por toda la región. El 25 de enero se realizó la primer demostración pública en El Cairo, en la Plaza Tahir, y pese a la represión del régimen, continuaron hasta que, sólo 17 días después Hosni Mubarak, el presidente por 30 años, hubo de renunciar.
En Yemen, en el sur de la península arábiga, el 11 de febrero se iniciaron las críticas en contra de Alí Abdullah Saleh, presidente por 32 años. El país es una nación pobre y dividida, pues sólo hasta 1990 se unificaron Yemen del Norte y Yemen del Sur; la represión desatada resquebrajó la unidad del congreso, al grado de que nueve legisladores han renunciado a su partido, y están formando un bloque opositor inédito al presidente.
En Baharain, un reino insular situado en el Mar Rojo, los mítines iniciaron el 14 de febrero y pidieron más apertura y una reforma democrática. El rey desde 1999, Hamad ibn Isa Al Khalifah, aliado de los Estados Unidos, ha prometido ciertos cambios y más libertades, pero el descontento continúa. Bahrain es un país relativamente rico y relajado, y se considera que saldrá del brete si la familia Al Khalifa, los monarcas hereditarios, logra un equilibrio a base de reformas y control político.
El contagio ha afectado a otros países de la región, a Kwait y Jordania; pero donde la situación se ha tornó dramática es en Libia, donde por 42 años ha gobernado con mano de hierro, el coronel Muammar al Gaddafi, que accedió al poder tras la rebelión que depuso al rey Idris I, en 1969.
Gaddafi instauró un gobierno que se proclamó socialista y logró, no hay que escatimar méritos, que Libia tuviera la esperanza de vida y el mayor producto per cápita de África; pero su mando ha sido absolutamente personal y autocrático, no ha creado instituciones sólidas, se ha caracterizado por el castigo a los opositores y por sostener una versión del islam mezclado con ideas socialistas, más un paternalismo represor, riguroso y severo.
En Libia las protestas iniciaron el 16 de febrero; muy pronto se respondió con violencia, y las muertes se escalaron. Pero el ejército ha ido perdiendo elementos que se pasan a la oposición asqueados por la orden de atacar a sus compatriotas. Parece ser que Gaddafi ya no controla el oriente de Libia, y está perdiendo terreno en el poniente, donde está la capital, Trípoli, su principal bastión. Se asegura que es sólo cuestión de días para que caiga su gobierno…
En menos de diez semanas el mundo ha sido testigo de un descontento contagioso en el norte africano. Ya han caído dos líderes, en Túnez y Egipto, y se prevé el derrumbe de un tercero, en Libia; en otros países se hace evidente la necesidad de reformas. ¿Cuál es la raíz del descontento y qué explica la rapidez y la unanimidad de estos pueblos?
Por una parte, es necesario postular una historia y un sustrato cultural comunes: todos comparten mayorías musulmanas, y en el poniente una etnicidad original, la bereber, que fue convertida al islam desde el siglo octavo. Hay una cierta conciencia compartida sobre el origen común. Eso facilita la propagación del descontento, que tiene su raíz en regímenes despóticos y unipersonales, además de vetustos.
Pero la rapidez se puede explicar por la radio y la televisión globalizados que esparcen en tiempo real las noticias y los rumores de los países vecinos. Si a ello se añade el uso de las redes sociales, Twitter, Facebook y otros, se comprende cómo fue posible un acuerdo popular en el descontento, y las convocatorias a mítines y protestas que se respaldaban en instrumentos novedosos de comunicación, sobre todo entre las juventudes.
Pero el futuro parece complicado: si hay anhelos de democracia, también hay grupos numerosos que postulan la necesidad de implantar políticas sustentadas en el fundamentalismo musulmán. La pregunta está en el aire: ¿se modernizará y hará más democrático el Norte de África, o se instaurarán gobiernos controlados por los Imanes en obediencia a una interpretación de la Sharía, ley islámica, estricta y anacrónica?